jueves, 24 de julio de 2008

Instantes...

Cada gota explota y alcanza a tocar tu cuello
dejando al descubierto segundo a segundo tu piel
en el instante preciso en el que mis labios suplican,
en el instante justo que mis manos buscan,
en ese momento que cedes y quemas el aire…


Arde el espacio que encuentra los pecadores,
liberando la fuerza espontánea de lo prohibido,
mientras tu cabello se acerca cada vez más a la almohada
en el instante mas taciturno de toda mi vida
en ese momento que aprietas y gimes de placer…


Y para que palabras, cuando sabes que existes,
evitando las culpas que rondan en tus pensamientos,
sin volverse atrás…porque no hay motivos
aunque se hallaran, que más da…vivir el ahora,
en el instante de ignorar que has olvidado.

Irreverentes hijos de la naturaleza hastiados de la rutina
desconociendo el mandato de ir y reproduciros,
prefiriendo el regocijarse con el néctar de los rincones,
escondites que descubrimos como infantes desesperados,
en el instante exacto de retar el destino,
en el momento preciso de hallarte mujer…

martes, 15 de julio de 2008

Ajeno amanecer...

El azar sucumbe en el mediodía de otro escombro
ansiando perpetuarme como tentación a tu oído
mientras el sol camina y da paso a la sobredosis
rompiendo la rutina al saberte presente.

Te conviertes de repente en primavera seductora
en angustiosa alegría de sonetos y coplas
invadiendo el desvelo de adicciones inciertas
que transcurren acomplejadas por frutos de pasados.

La fatiga da los plazos que rodean el deseo confuso
de los descalzos de sentimientos, dichosos de soledad
hipotecados de ambiciones ,en bancarrota de placeres
de los aprendices del verso…conspiradores amantes.

Tentadoras tentaciones que infrecuentemente hieren
que sacuden, seducen, estallan y cabalgan sin resistencia
prometiendo utópicos de encantos, ruidos y gemidos
sobornando la frase del “nunca jamás” hasta hoy.

Importa poco la respuesta a la que nunca fue una pregunta
cuando el motivo cambió los pasos y el camino a la vez,
para volver a ver la sombra que se refleja en el viento
ese que roza el rostro y es cómplice de un ajeno amanecer.

Despertar...

Hoy despierta el juez, harto de saberse fugitivo
y trabaja el hada agazapada por temor al fuego
mientras por el túnel otra alma camina en silencio
retratando complejos sobre paredes vacías
batallando guerras contra el hambre y la desidia
en los linderos de este tiempo que le toca vivir,
entre gotas de lastima que son ya como un mito,
cargando en la mente lo que deja perdido,
en el pozo, en el fondo, muy lejos… el hastió.

Hoy despierta el pobre ,queriendo ser una moda
que el agujero del zapato sea la envidia en la cuadra
que el apetito venda a plazos almanaques en mayo,
llevando de prisa el invierno al verano,
debatiendo discursos sobre la dicha y el anhelo
hipotecando la mugre que se pega a la piel
en las bancas de los bancos de la ciudad piedad,
que clausura soluciones y abre adicciones
de no ser, de querer, de deber…por fin la verdad.

Hoy despierta la vida, etiquetada entre espinas,
como arrebato de noche con promesa de sal,
temerosa ante el engaño y el estallido furtivo,
que hace crecer la herida, el vía crucis, la ofensa,
deambulando por rumbos extraviados en oscuridad
buscando esperanza de donde poder inventar,
gimiendo, adormecida, girando de revés
entre algodones, balas y muertes que ya no sorprenden,
que se ven, que se escuchan, que no sientes…insolente.

martes, 8 de julio de 2008

Sueños…

Soñé que no amanecería jamás
tuve la certeza que no dejaría de llover
inútilmente quise levantar la sombra
y el abrir los ojos resulto imposible,
dominaba la oscuridad el patio trasero del ahora
estancadas las agujas del tiempo, en silencio por fin.

De los pasos alrededor, solo el cansancio de seguirlos
y las heridas que destrozan la piel por los vidrios en el camino
de las palabras, susurros y nombres impronunciables
solo la lengua muda que se humedece con alcohol
de mi cuerpo, solo la sed, mí voz, mi letra
y la locura de saber que no sigo siendo.

Soñé de nuevo, con el gris húmedo de la pared
sobre la que pinto odios y mentiras con sangre
corriendo entre propios y ajenos buscando refugios;
la luna roja con un disparo a quemarropa,
copia del suicida alegre en días de noviembre;
jugando la vida irreverente, endiablada e inexistente
unión de indultos, placeres, egos y batallas perdidas en sueños.

Sueños sin amaneceres, con lluvia, de sombras, en silencio
y miedos…