¿No sientes la ausencia de tu presencia en estas letras?
que aunque te pertenecen, ya no las influye ni tu sombra,
capricho o el roce de manos.
¿Percibes levemente que eres silencio en pleno centro de la capital?
que entre edificios, ruidos y modorra
eres ilusión vana.
¿Intuyes que no eres dolor, disparo o golpe de viento?
que la misma negación oculta su cara
para no nombrarte y herir.
Eres hoy el sentido de ver el espejo opacado por demonios
El limite de las razones que llevan al resentimiento forzado
El olor a mezquindad por dentro de la sonrisa.
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