domingo, 26 de diciembre de 2010

Sapo...

Desde los caminos que no recorrí
Con el sabor de las mieles que no probé
Me pregunto ¿Qué sentirás al verme así?
¡Muerte de sapo!
Lagunas mentales y sueños profundos
No importa el prójimo ¿verdad?
Ni el prójimo, ni los hijos de este…
Sus esfuerzos de 18 horas diarias…ni idea.

Nada...

Uno es uno, no hay más…
Un rostro, un cuerpo, un suspiro, un soplo de alma,
Solo una palabra hoy sin ilusión,
Pártela en dos y dame mi parte…
Lo que sobra.

Ataduras...

Al final, Despabilo la guerra que gane en una batalla
Corrijo la madrugada en su despertar
Abro coloquios entre dudas y erotismos
Lleno el colchón de mi sudor
De 3 por 2 devoro olores
Acostumbrado a la aventura de la penumbra…
Hoy te pienso, no me culpes…
Hoy te ato, no te sueltes…

Dolor...

Mis labios preguntan ahora ¿para qué sirven estas letras?
Si ya lloraron, murieron, volaron
Y me preguntan ¿Qué hacer hoy con el desvelo?
Si ya no satisface, no esconde, no pretende
¿Y qué hacer con el pan que da la vida?
Si ya no llega a tu boca, ya no alienta…
Y terminan hoy preguntando
¿Qué hacer con el día de mi muerte?
Si ya nada duele…

Cuentas...

2 silencios que se convierten en asedios de olvido
Los pasos que no das, vueltos suspiros de mañanas frías
4 paredes que encierran inocentes gemidos del ayer
Y los libros que reclaman ser hojeados antes de la muerte.

Un espacio que ahora ya no lo es, por decisiones…
El mismo de las camas y las locuras
3 besos sobrados de ritmo, humedad y agonía
Y las ganas que buscan terminar con lo común.

5 dudas, salvándose lunes y martes por aburrimiento
Las cobardías que se juntan en trozos de tiempo
7 oportunidades ,6 fracasos 8 versos ,9 lagrimas
Y la perfección esperando que la supere.

Venganza...

¿Tenía que vengarme así de la vida?
Tan fácil, tan vacio tan propio…
En camas que no dan calor y sabanas que no cobijan
En amaneceres baratos, con voluntades compradas al mejor postor
Sin requerimientos innecesarios de mensajes encontrados
Sin penas ajenas que entre quejas son compartidas
Con el vacio perenne que nos vuelve socios de amor…

¿Era obligación hacerlo? ¿Crear venganza?
… no hay respuesta, no tiene por qué haberla
Nunca la daré, porque nunca la sabré…
Es parte del juego del futuro incierto
El que se vuelve complemento de la suerte
Como muerte en el país de la inexistencia
Como el vacio entre la esperanza y la meta.