jueves, 29 de mayo de 2008

Susurros...

La inspiración llega hoy como tu voz por el teléfono
entrecortada, llena de culpa y cada vez menos,
siguiendo el guión en persecución del objetivo,
deambulando sin patrones ,ni frecuencias periódicas,
en senderos turbulentos y aduanas que adormecen el rumbo,
con promesas aletargadas que toman fama de insolentes.

Llega solo cuando la busco…al contrario de los días aquellos
cuando entraba por la puerta del frente, sin coartada, ni nombre,
alternando entre pensamientos, palabras, recuerdos y lagrimas.

Ahora llega sin querer llegar, tímida y lenta
naufragando entre ansias, de manera furtiva, subiendo escaleras,
camina tan lenta como cuando lo hacíamos al otro lado del mundo
similar al pecador en confesionario con miedo a la oscuridad,
semejante al oleaje de la sangre que llega hasta tu pubis,
susurrando incluso cantos de sirenas pubertas.

Llega así… encadenada entre lluvias intermitentes,
extrañando los dolores que hacen amar la soledad,
amando la soledad que produce el milagro de la palabra.

martes, 20 de mayo de 2008

De como pasan los meses...

Febrero bisiesto exige ser el primero en olvidar
un día más de vida maquilla la derrota sufrida,
las culpas, protestas y excesos reflejan lo que soy,
el demente timonel de juicios desquiciados.

Entonces marzo vive la oscuridad entre quimeras
como cuando inicia la película del silencio
bordando la escoria de realidades que siempre duelen,
realidades efímeras como tu retrato volviéndose cenizas.

La adrenalina paga la persecución de las sombras,
esas julietas y los romeos al final del callejón de babel,
los fantasmas invocados con contratos anuales,
los que dejan propina al ser humano que aplaude.

¿Tú crees que ahora te voy a querer?
¿Tu? la que ayer huiste del ayer sin razón,
¿Tú crees que ahora te voy a llorar?
No, no ahora.
Hoy cuando abril es el espejo que llego como espía.

lunes, 19 de mayo de 2008

Desprecio...

Y llego el desprecio junto con la herida sangrante
conducido por palabras cual punzadas de abejas
como palpitaciones cortantes a velocidades extremas,
maldiciendo tú nombre, apellido y pasado
ignorante, sorpresivo e insolente engañoso
que cuestionas sin saber la cordura de la voz.

Y maldijo sin sospechar como dolería el mordisco,
volviéndome loco, loco de miedo,
remordiendo el inconciente al sentirme sin fuerzas,
en cacería de ideas, descalzo en carretera,
arrebatado, desconsolado…vestido como tonto
con el traje viejo azul y en el cabello la lluvia.

Y era lunes en tu noche con letargo de estallidos
puertas blancas encantadas que se ríen de mis gritos
con bisagras que giran según el rumbo de los vientos
que llevan al norte la sal y en el sur dejan el manjar,
desde aquí te apartas de mí, sigues la coordenada de aquel puerto
adormecida entre púas, por senderos de silencio.

Y ese día no llore, como nunca más prometí,
pero la noche no alcanzo para romper el cristal,
ese vidrio que opaco el rostro tuyo dulce infiel,
cómplice etiqueta de pocas horas, ofensa y golpe a la vez,
entonces apareció lo que jamás quise entrecruzar,
el sentimiento de desprecio ,esa espina que ahora hace olvidar .